Inhotim es un gran oasis en medio de la nada. Para llegar hasta allí viajamos desde Belo Horizonte por la autopista que lleva a San Pablo. El camino estaba lleno de enormes camiones que unen ambas ciudades y nuestro pequeño Fiat Uno rentado parecía una hormiga entre esos gigantes. Para colmo de males nuestro vehículo funcionaba a alcohol y no tenía fuerza para subir las cuestas. Pero los mates y la música ayudaban a mitigar esas dificultades. Habíamos reservado una cabaña en el vecino pueblo de Brumadinho, allí dejamos nuestras maletas y continuamos viaje a Inhotim.
¿Pero qué es Inhotim? Es uno de los mayores museos de arte contemporáneo al aire libre del mundo. Sus 22 galerías están repartidas en un inmenso jardín botánico de 140 hectáreas, con muchas variedades de palmeras, varios lagos y hermosos pabellones de exposición. Para trasladarse de un sector a otro se puede caminar por bellos senderos o subirse a unos carritos de golf. Es el museo de arte más ecléctico que jamás habíamos visto. Allí se pueden ver exposiciones de pinturas, fotografías, esculturas y sonidos. En uno de los pabellones que más nos impresionaron hay una instalación sonora con un círculo de 40 parlantes en donde se puede escuchar la sinfonía coral "Forty Part Motet", que compuso Thomas Tallis en 1575, para ocho coros de cinco voces cada uno. Las voces fueron grabadas individualmente y cada parlante reproduce una única voz. Si uno se sienta en el centro puede disfrutar de la percepción global de la obra. Si se recorre la instalación se escuchan las voces por separado y se perciben las distintas combinaciones y armonías.
En otro sector del parque hay una estructura circular vidriada que asemeja un OVNI posado en la ladera de una colina. En su interior hay un piso de madera con un pequeño hueco en el centro por donde se sumerge un tubo a 200 metros de profundidad que amplifica los sonidos de las placas tectónicas en movimiento. En otro pabellón hay una instalación de enormes piezas de vidrio de diversas formas y colores que penden del techo unidas por delgados hilos. Allí se camina sobre un piso de vidrio molido que cruje sonoramente ante cada pisada.
Pero la mayor sorpresa la depara la galería Cosmococa. En el ingreso uno debe quitarse el calzado como quien entra a una especie de templo pagano. En la primera habitación nos encontramos con una pileta de agua fría de escasa profundidad por donde uno puede caminar, mientras en las paredes se proyectan imágenes de cortaplumas, canutos para aspirar cocaína y montañitas de la pálida dama. Los artistas brasileños Hélio Oiticica y Neville D'Almeida crearon estas instalaciones en los años 70 para recrear las sensaciones corporales que produce el consumo de esta droga. En la siguiente habitación el piso está cubierto por almohadones por sobre los que se debe caminar, y en las paredes se proyectan imágenes del rostro de Marilyn Monroe formados por líneas de cocaína. Un grupo de niños se divertía allí arrojándose los almohadones alegremente. El padre de ellos se nos acercó sonriente para decirnos:
-Ellos no entienden de qué se trata todo esto.
En verdad nosotros tampoco entendíamos mucho de qué iba el juego en esa instalación, e intercambiábamos miradas de asombro con Alba permanentemente. En la habitación siguiente unas hamacas colgadas de las paredes invitaban a un descanso mientras que por los parlantes sonaba la guitarra de Jimmi Hendrix en Woodstock 1969, con su versión del himno estadounidense recreando los sonidos de la guerra de Vietnam. En las paredes se proyectaban imágenes de los discos de Hendrix cubiertos por líneas blancas de droga.
Salimos de ese pabellón un poco aturdidos, pero el reencuentro con las bellezas naturales del parque nos devolvieron a la realidad. Se acercaba la hora de cierre, por lo que caminamos hasta la salida. Esa noche de viernes en Brumadinho cenaríamos en el restaurante del complejo de cabañas. Allí se celebraban cumpleaños, las muchachas del lugar lucían sus mejores galas y un par de cantantes ofrecían su espectáculo de "música ao vivo". Comprendimos que había sido un tiempo exiguo para conocer un lugar tan inabarcable. En fin, tendremos que regresar.
Blog sobre viajes, literatura, fotografía, cocina y otras inquietudes que se despiertan en mis ámbitos.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
Planeta Inhotim
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Soy bioquímico y docente, por lo que mis ámbitos son el laboratorio y el aula. Me intereso en la fotografía, viajes, cocina, historia... y sigue la lista ya que coincido con Terencio en que "nada de lo humano me es ajeno".
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